Con una Eucaristía celebrada por nuestro Capellán, Padre Andrés Ariztía, el Hogar Corazón de Jesús de Isla de Maipo cerró sus puertas tras más de 18 años de presencia en esta comuna de la Región Metropolitana.

A la ceremonia de cierre asistieron autoridades de Isla de Maipo, el padrino del hogar, benefactores, amigos, vecinos y colaboradores de nuestra Fundación.

Nuestro Capellán destacó el dedicado trabajo realizado por el hogar para cumplir y hacer vida nuestra misión. «Recuerdo a un abuelito que fue sacado de un canal, que llegó aquí en condiciones infrahumanas, no sólo por su deterioro físico y por el olvido de quienes pudieron haberlo cuidado, sino que con una desazón muy profunda en su corazón. Aquí poco a poco fue calmándose, volviendo a la paz, sabiéndose amado incondicionalmente, y partió a la Casa del Padre con esa certeza», recordó. 

Además, el Padre Andrés destacó a cada colaborador del Hogar, agradeciéndoles por haber mostrado siempre «una vocación inmensa, un llamado de Dios, un tesoro que llevan en el corazón», agregó.

Llegando al final de la Eucaristía, Carlina Necul, TENS del hogar, se despidió de sus compañeras y compañeros, recalcando que «no cualquiera hace lo que nosotras hacemos. Ha sido un agrado inmenso trabajar con todas ustedes, sabemos que todo lo que el Señor depara para nosotros es para bien, porque lo que hicimos aquí es una semilla para toda la vida», concluyó.

Para finalizar este encuentro, la Directora del Hogar, Raquel Ruiz, hizo entrega de un pequeño recuerdo a sus colaboradoras y colaboradores, mostrando enorme gratitud por todos sus años de servicio y entrega hacia aquellos adultos mayores que nada ni a nadie tienen.