Con profundo respeto y gratitud, hemos acompañado con nuestra oración estos últimos días al Santo Padre el Papa Francisco durante su enfermedad. Ya el mundo conoce la noticia de su fallecimiento, agradecemos a Dios el regalo que nos hizo con su vida al servicio de la Iglesia, de los más necesitados y del mundo entero. Su ejemplo de humildad, cercanía y amor por los pobres deja una huella imborrable en la historia y en nuestros corazones.

Como Iglesia y Fundación Las Rosas, damos gracias a Dios por su entrega generosa y su testimonio de fe, esperanza y caridad. Su pontificado nos enseñó a vivir el Evangelio con alegría, nos regaló el volver a mirar al Señor en su Sagrado Corazón, a servir a los demás viviendo las enseñanzas de la misericordia y a construir una Iglesia más fraterna y solidaria.

En este tiempo de transición o “Sede Vacante”, como se le llama,  los invitamos a orar por el eterno descanso del Papa Francisco y también por quien prontamente será elegido como el sucesor de Pedro. Que el Espíritu Santo lo prepare en su corazón al servicio qué se le pedirá e ilumine los corazones de los cardenales qué deberán elegirlo,  Desde ya el Señor lo prepare para la misión de pastorear a la Iglesia con sabiduría, entrega y amor.

Pedimos al Señor tenga ya en su Reino al Papa Francisco y que su legado nos siga inspirando en nuestra Misión con las Personas Mayores más frágiles y necesitados de nuestra sociedad.

Unidos en oración como la familia que es la Iglesia vivamos estos días con mayor sobriedad y recogimiento.

Querido Papa Francisco descansa en paz y cuenta con nuestras oraciones para que cuando estés en el Cielo intercedas por nosotros.

Fraternalmente,

P. Carlos Irarrázaval E.
Capellán General – Fundación Las Rosas