Coronavirus y Hogares de Ancianos – Fundación Las Rosas

Coronavirus y Hogares de Ancianos

(El Mercurio. Carta al Director. Dgo. 22 de marzo 2020) 

Lamentablemente se ha producido el primer fallecimiento por coronavirus en Chile, una persona mayor. En paralelo, nos siguen llegando noticias desde Europa sobre el drama que están padeciendo los adultos mayores en residencias públicas y privadas de diversas ciudades: casi 100 muertes se han producido en los últimos días solo en Madrid, donde la coordinación con hospitales y equipos de desinfección ya no da abasto, y algunos trabajadores  -tal como ocurrió en Italia- comienzan a abandonar sus puestos por temor a contagiarse, dejando a las personas mayores infectadas en una aún mayor desprotección, a las puertas de una muerte cruel, inhumana y en soledad ¿Debemos esperar a que esto suceda en Chile para reaccionar? Ciertamente no. En nuestra Fundación, pese al complejo panorama económico que se nos plantea, estamos tomando todas las medidas a nuestro alcance para frenar el avance del  virus.

Al día de hoy hemos adoptado todos los protocolos sanitarios –incluida la suspensión total de visitas en nuestros 28 Hogares- e  incrementado sustantivamente nuestros gastos, con la compra de insumos de higiene, seguridad personal, desinfección y nuevos turnos para cumplir con la cuarentena preventiva; situación esta última que ha sido asumida con gran compromiso por parte de nuestras abnegadas cuidadoras.

Con un promedio de 82 años y 6 patologías crónicas a cuestas, nuestros residentes son el primer blanco de esta pandemia, que según informes internacionales tiene una letalidad cercana al 20% en personas de la llamada “cuarta edad” (en menores de 50 años sanos, este indicador se reduce a un 1%). También nos preocupan los más de 600 mil adultos mayores vulnerables que viven en el  país, muchos de ellos solos o en hogares informales y clandestinos, sin los debidos resguardos. La respuesta para ellos no puede venir solo de las autoridades. Todos debemos preocuparnos por la situación de las personas mayores, ante los dramáticos efectos y fatalidad que se nos anticipa desde la experiencia exterior.

Edgardo Fuenzalida R. Gerente General – Fundación Las Rosas