Espiritualidad – Fundación Las Rosas
Espiritualidad

El Espíritu Santo nos inspira a descubrir, en la vida de cada residente, la presencia del Señor y la va convirtiendo en historia de salvación, donde es posible reencontrarse con él, obtener reconciliación y paz.

 

Nuestra espiritualidad se inspira en el Evangelio. Ahí encontramos el camino y la fortaleza para cumplir con la misión de acoger, alimentar, acompañar en la salud y en el encuentro diario con el Señor a las personas mayores.

Coordinación Pastoral

  • Contexto de la creación de la Coordinación Pastoral

Dado el crecimiento cuantitativo de los hogares y el incremento del número de residentes y de colaboradores; y el deseo de un mejor servicio y acompañamiento espiritual-pastoral de las personas, se decidió crear la “Coordinación Pastoral” el año 2014.

El interés por las personas y el deseo institucional y de sus autoridades de realizar un mejor acompañamiento “en el encuentro con el Señor”; y queriendo responder a la nueva realidad de la Fundación, se consideró pertinente crear el área pastoral, con el propósito de apoyar dicho acompañamiento y favorecer la formación espiritual-pastoral de nuestros
residentes y colaboradores con un Plan Pastoral intencionado de mediano y largo plazo.

  • Objetivo general de la Coordinación Pastoral

Despertar el espíritu misionero y generar una “cultura pastoral” de evangelización, catequesis y misión permanentes en los distintos niveles de FLR: institucional, residentes, colaboradores, voluntarios, familias y apoderados.

  • Estructura orgánica de animación espiritual y pastoral

-Capellán
– Coordinador Pastoral
– Capellanes de hogares
– Diáconos – Asistentes espirituales
– Comunidades Religiosas
– Directoras de hogares – DTA
– Consejo Pastoral
– Equipo de visitas a hogares

“Dichoso el que cuida del pobre y desvalido; en el día del peligro, el Señor lo librará”

Un llamado que nos anima a cuidar con esmero y responsabilidad cada una de las vidas sagradas que acogemos. En todo momento, en cada necesidad, día a día, y hasta su partida a la casa del Padre Eterno.

“En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?…María permaneció con ella unos tres meses y se volvió a su casa”. (Lc 1,39-56)

Fundación Las Rosas, institución de la Iglesia Católica, se reconoce en este acontecimiento de salvación, donde Nuestro Señor Jesucristo es el fundamento, modelo y gestor de toda su misión.

“Yo soy la vida, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”. (Jn 15, 5).

La fuente de inspiración de nuestro quehacer diario es aquella persona mayor, pobre y desvalida, que acogemos con cariño y profesionalismo en cada uno de nuestros hogares.

“Cada vez que lo hicisteis con uno de estos mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis”. (Mt 25, 40).

“Cuidar para siempre” a las personas mayores más pobres y desvalidas es lo que nos convoca. Es lo que nos hace uno con Dios Padre, al servir a su Hijo al modo de María, en la persona mayor, recordando las palabras de Jesús.

Todo lo que hacemos debe transparentar la caridad de Cristo, que nunca falla y nos ama hasta el extremo.  Cada uno de nuestros hogares simboliza un verdadero santuario en el que Cristo cuida a otro Cristo.

Nuestra espiritualidad también se alimenta contemplando los ejemplos de San Alberto Hurtado y la Madre Teresa de Calcuta, que dedicaron su vida a los más pobres. En nuestro quehacer diario nos iluminan sus lemas ¿Qué haría Cristo en mi lugar? y A Mí me lo hicisteis.

Santuario a María Santísima

Horario
De lunes a viernes de 08:30 a 13:00 y de 14:00 a 16:00 hrs.
Sábado de 08:30 a 13:00 hrs.
Domingo de 10:00 a 13:00 hrs.

Matrimonios:
Para más información sobre el Santuario y su disponibilidad, contacta a Isabel Margarita Vicuña al correo imvicuna@flrosas.cl o llama al +562 27307114 o al +569 9651 0343

Misa diaria:
De lunes a domingo a las 12:00 hrs.

Confesiones:
Miércoles de 12:00 a 13:00 hrs.

Historia:
El Santuario a María Santísima, ubicado en Rivera 2005 comuna de Independencia, es el lugar desde donde la Santísima Virgen entrega el carisma del servicio fraterno hacia los adultos mayores de los Hogares de Fundación Las Rosas, siendo el encuentro con el Señor la base de los cuidados de sus residentes. Asimismo acompaña Ella en su historia de salvación a las personas mayores que peregrinan al Santuario y entrega la gracia de envejecer siendo “pilares fuertes de la fe evangélica, custodios de los nobles ideales, hogareños, tesoros vivos de sólidas tradiciones religiosas” (S.S. Benedicto XVI).

Este Monumento Nacional fue consagrado en 1862, acogiendo a la congregación de religiosas del Buen Pastor y en él se realizaron distintas obras de caridad en favor de la mujer en situación de riesgo social. En 1982, la congregación lo dona a Fundación Las Rosas a través de Arzobispado y Monseñor Sergio Correa establece aquí la Sede Central de la Fundación y los Hogares Juan Pablo I, Nuestra Señora de las Rosas y Madre de la Divina Providencia.

Es abril de ese mismo año, mediante decreto N°159, su eminencia el Cardenal Juan Francisco Fresno, erige este templo como “Santuario a María Santísima”. Su fiesta principal es la Visitación de María (31 de mayo), donde se recibe el carisma y la misión del cuidado de los adultos mayores más pobres y desvalidos.

En el Santuario se celebra la Eucaristía diariamente a las 12 horas, el rezo del Santo Rosario y los sábados desde las 11 horas, la Adoración al Santísimo Sacramento.

¡Invitamos a toda la comunidad a conocer este hermoso Templo dedicado al Adulto Mayor, fuente de la misión y espiritualidad de Fundación Las Rosas!

«Dichoso el que cuida del pobre y desvalido, en el día del peligro el Señor lo librará». Salmo 40