La señora Blanca Cire, ex profesora y residente del Hogar María Inmaculada de Casablanca, retomó una hermosa labor educativa que nunca abandonó en su corazón.

Gracias al trabajo conjunto con el Programa Vínculos de la Municipalidad de Casablanca y el SENAMA, la señora Blanca Cire brindará apoyo pedagógico a un niño de la comuna, acompañándolo en su proceso de aprendizaje con la sabiduría y experiencia de varias décadas como profesora.

“Volver a hacer clases ha sido muy emocionante para mí. Me siento feliz, contenta y agradecida de Dios«, afirma la señora Blanca. «A mis 71 años, esta experiencia me hace sentir viva, presente y vigente. Poder compartir mis conocimientos y valores con una generación que recién comienza, me llena de sentido”, agrega.

“Esta iniciativa rescata los saberes de nuestras personas mayores y, al mismo tiempo, funciona como una poderosa herramienta de rehabilitación, inclusión y ocupación significativa”, destaca Katania Gil, Terapeuta Ocupacional del Hogar.

VIDA COMO EDUCADORA

La señora Blanca ha dedicado su vida a la enseñanza, incluso en contextos de alta vulnerabilidad, como personas privadas de libertad.

Profesora titulada de la Universidad de Chile, con especialidad en Lenguaje, Castellano, Gramática y Religión, hoy vuelve a compartir su vocación con una nueva generación, reafirmando que nunca es tarde para seguir aportando lo que uno ama.

Esta iniciativa forma parte de las acciones de integración comunitaria y envejecimiento activo que promovemos en los Hogares de la Fundación. Esta historia nos recuerda que el envejecimiento no es el fin de una etapa, sino una nueva oportunidad para seguir transformando vidas.