Mediante ejercicio automatizado otorga mayor movilidad y fuerza para, por ejemplo, poder vestirse o alimentarse por sí solos.

El deterioro físico producto de los años, el sedentarismo o diversas enfermedades, es un factor gravitante cuando hablamos de mayor autonomía en la vejez. La falta de movilidad puede afectar aspectos cotidianos tan sensibles, como por ejemplo los desplazamientos o la capacidad de alimentarse por sí solos.

Por ello, Fundación Las Rosas dio este año un gran paso con la adquisición de equipos MOTOmed Letto 2, que por ahora benefician a residentes de solo dos hogares. “Estas máquinas fomenta el bienestar de nuestros adultos mayores que presentan dificultades motoras, pues a través del movimiento se genera, entre otros beneficios, un efecto motivante y antidepresivo”, afirma Gonzalo Aguayo, kinesiólogo de Fundación Las Rosas.

La máquina permite mejorar la actividad de vejiga e intestinos, además de incidir en la musculatura del abdomen y de la zona pélvica; estimulando la circulación sanguínea y previniendo contracturas. “Tener más movilidad y fuerza les permite, por ejemplo, levantar brazos más fácilmente y poder así alimentarse en forma autónoma”, dice Aguayo.

Hasta ahora, se han realizado 500 sesiones, abarcando al 60% de los residentes en los Hogares Nuestra Señora de Las Rosas y Juan Pablo I, ambos en Independencia. La compra de este equipamiento contó con la asesoría técnica y financiera del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama).